miércoles, 20 de mayo de 2009

¡Que guapa!

Dialogaban entre ellas, inmersas en un mar de pacientes en espera de su dosis de quimioterapia, con el gesto alegre y el peinado intacto. La primera le contaba a la segunda cómo se afeitó ella misma la cabeza, en cuanto notó que se le empezaba a caer el pelo. La segunda había dudado un poco y llevaba la peluca colocada sobre el rescoldo de su melena.
Quienes optamos en su momento por el pañuelo escuchábamos la conversación, entretenidas y contentas, sobre todo por el tiempo pasado de los verbos con que comienza esta frase. La una le contaba a la otra que no ha permitido que nadie la vea sin peluca, entre otras razones porque lleva su enfermedad en secreto. La segunda describía la naturalidad con que se lo habían tomado en casa, peluca incluida. Fue inevitable viajar al pasado y recordar las lágrimas de mi familia mientras me afeitaban la cabeza, y la expresión de mi hija de 2 años cuando me vio por primera vez; “¡Uy, que guapa!”

1 comentario:

  1. Ayyyy, qué cosita!!! Te dijo "qué guapaaaaa"!!!

    Para comérsela a besos.

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